Complejo residencial de villas de lujo en una parcela única situada frontalmente al Océano Atlántico, con increíbles vistas a la isla de La Gomera y al pueblo de Los Cristianos.
En un lado del edificio se situan las villas de lujo, y en el otro una zona comercial con locales de diferentes tamaños. Los dos programas se separan físicamente con una abertura central, que se convierte en un jardín suspendido sobre la rampa del acceso al garaje en planta sótano.
En el programa residencial, se desarrollan villas configuradas por 4 plantas, de las cuales la inferior es el garaje privado, y la superior es la planta dúplex que recoge el solárium y la piscina. Las cuatro plantas se comunican a través de un núcleo vertical de escaleras en hormigón visto que envuelven un ascensor privado. A su vez, se ha creado un patio central que da luz y ventilación a todas las plantas, y convierte el espacio en un gran jardín vertical ya que la pared se cubre de ajardinamiento vertical.
Los materiales utilizados en el exterior combinan el hormigón visto, maderas y cristal, creando un ambiente más natural. Igualmente, las fachadas delanteras son todo aberturas al mar, mientras que la trasera mucha más intima, en la que la gran fachada blanca es quebrada por un vidrio en 3 alturas.